"Volveremos a juntarnos"

En estos días, entre tantos y tantos mensajes, a muchos nos ha llegado una canción que creo que merece su momento de gloria. Yo me he permitido escribir unas líneas y plasmar lo que resuena en mí reflejando mi rutina de estos días.

Días tristes, con momentos de risas, pero en los que se nota que el cansancio va pesando. Nos cuesta estar con nosotros mismos porque pocas veces hemos parado a escuchar qué pasaba por nuestra cabeza, y buscábamos a los otros antes de cuidarnos a nosotros mismos. Y aunque tengamos muchísimo para estudiar o trabajar, por si necesitamos algo más encontramos miles de formas en las redes. Así, el tiempo pasa sin que seamos conscientes de que sigue la cuenta atrás. Días de lluvia que acompañan a nuestro estado de ánimo, y que a la vez nos ayudan a hacer más llevadero el tiempo entre las mismas cuatro paredes. Sin embargo, siempre surge una oportunidad para conocer más el otro y disfrutar del tiempo juntos. 

Si hay algún momento marcado en el horario son las 8 de la tarde porque llega el momento de salir a aplaudir. Momento de sentir el aire en la cara y ver cómo cada día hay más horas de luz. Cantar "Resistiré" y preguntar al vecino de enfrente si sigue bien. Cerrar la ventana y pensar que cada día que pasa es un día menos para poder volver salir (y por tanto, empezar a pensar miles de planes para no volver a casa durante algunas horas).

Pero si hay algo que verdaderamente deseamos, es volvernos a juntar con nuestros amigos y familiares a tomarnos ese café o cerveza pendiente en nuestro bar. Salir a las terrazas de los bares, oír las conversaciones de la gente, el alboroto de una barra en la que todo el mundo pide al mismo tiempo. Camareros que se mueven más rápido que el viento (papa y mamá va por vosotros) con los que tantas y tantas veces hemos brindado y celebrado juntos.

Mientras tanto, de nuevo sigo diciendo que creo que es una oportunidad de saber esperar y aprender qué quiere la vida de nosotros después. De no perder ni un segundo en pensar cómo ayudar al que más lo necesita. Coger el teléfono y llamar todos los días a alguien nuevo, prestando una atención especial a los que más solos están.

Y de nuevo... un día más vuelve a pasar y volvemos a encontrarnos a las 8 enfrente de nuestro vecino volviendo a cantar esa canción que ya es un himno. Y siguen y siguen los deseos de volver a nuestro bar para volvernos a juntar.

Pero, ese momento que todos esperamos llegará. La cuarentena acabará y espero que salgamos con unas gafas nuevas, con las que ahora las cosas empecemos a valorar. Saludaremos al vecino que antes era desconocido. Y por supuesto, volveremos a juntarnos y con unos torreznos y una cerveza volveremos a brindar.



Días tristes, Nos cuesta mucho estar muy solos
Buscamos mil maneras de vencer la estupidez
Meses grises, Es tiempo de escondernos
Tal vez sea la forma de encontrarnos otra vez

Pero son las 8 y has salido a aplaudir a tu ventana
Me dan ganas de llorar, Al vernos desde lejos tan unidos
Empujando al mismo sitio. Solo queda un poco más

Volveremos a juntarnos
Volveremos a brindar
Un café queda pendiente en nuestro bar
Romperemos ese metro de distancia entre tú y yo
Ya no habrá una pantalla entre los dos

Ahora es tiempo de pensar y ser pacientes
Confiar más en la gente, Ayudar a los demás
Mientras tanto otros cuidan a los pacientes
Un puñado de valientes, Que hoy tampoco dormirán

Pero son las 8 y has salido a aplaudir a tu ventana
Me dan ganas de llorar, Al vernos desde lejos tan unidos
Empujando al mismo sitio, Solo queda un poco más

Volveremos a juntarnos
Volveremos a brindar
Un café queda pendiente en nuestro bar
Romperemos ese metro de distancia entre tú y yo
Ya no habrá una pantalla entre los dos

Y después de pasar la cuarentena
Habremos hecho puente que unirá
Mi puerta al empezar la primavera
Y la tuya que el verano me traerá

Volveremos a juntarnos
Volveremos a brindar
Un café queda pendiente en nuestro bar
Romperemos ese metro de distancia entre tú y yo
Ya no habrá una pantalla entre los dos


Comentarios

  1. Gracias por este esfuerzo de escribir cada día, por ponerle palabras a lo que vamos viviendo y... A la vez abrir horizontes... A cómo vivir hoy y, Dios lo permita, mañana, con esa cerveza en la mano después del abrazo intenso en la alegría de volvernos a encontrar. Un beso.

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