Adiós síndrome postvacacional

¿Dónde vas de vacaciones este año? #YoMeQuedoEnCasa

A media tarde ha llegado un correo del decano anunciándonos el inicio del periodo vacacional. Puede que si no lo hubiera leído no me hubiera enterado que oficialmente estoy de vacaciones. En otras condiciones, directamente, ni hubiera leído el correo porque hubiera sido yo quien hubiera hecho una cuenta atrás hasta hoy.

No hacen planes. Los universitarios tendremos la gran oportunidad de no perder la rutina de estudio, los padres y madres seguirán desarrollando su creatividad para entretener a los más pequeños de la casa, los que hayan estado teletrabajando hasta ahora y no tengan hijos empezarán con la limpieza de sus casas y aquellos que viven solos conseguirán vivir una Semana Santa lo más contemplativa posible.

No hacen falta maletas. No perdamos ni un minuto mirando el tiempo que va a hacer en Semana Santa. Además. este año seguro que no lloverá por llevarnos la contraria. Debido a que no va a haber precipitaciones, todas las procesiones podrían salir y podríamos verlas desde la tele, pero este año hemos optado por el recogimiento interior. Tampoco hace falta ropa elegante, ni bañador para los que se fueran a la playa, ni abrigo por si en el pueblo hace frío. Me parece que con un par de pijamas y chándal marcarás la tendencia en primavera-verano de este año.

No hacen falta destinos. Este año nos quedamos en familia en un hotel personalizado a nuestras necesidades y gustos. El pack también incluye la oportunidad de salir a conocer a tus vecinos y mantener un momento de fraternidad a las 20,00 horas todos los días. Y por tus familiares y amigos no te preocupes porque estaréis conectados vía online las 24 horas, viviréis experiencias a distancia sin poner la excusa de que salir es muy caro.

No hacen falta tradiciones. Los kilos de más por habernos pasado con las torrijas no serán un problema, porque esos ya los hemos cogido en estas semanas. Nuestro único ritual será cuidar de los nuestros y mantenernos "cuerdos" unas semanas más. Amigos, este año la cruz nos toca llevarla a cada uno, y aunque duela y pese, desde luego que será una experiencia de amor, sacrifico y entrega.

Pero si hay algo que este año es novedad, es el deseo que tenemos todos por volver. No habrá síndrome postvacacional. No vamos a querer más vacaciones porque querido 2020 queremos pasar ya este tiempo tan extraordinario. Queremos pasar página. Este año nuestra Pascua será salir y llenar las calles, darnos abrazarnos y brindar con un par de cervezas. Celebrar, que no es poco, que hemos vuelto a encontrarnos. ¡Adiós síndrome postvacacional! Este año todos volveremos con unas ganas sin precedentes de volver a ver a nuestros compañeros, familiares y amigos; y de paso, pondremos en marcha nuestra mejor versión, esa que en estos días estamos empezando a trabajar.

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