Haciendo Historia

"Vivimos un momento histórico sin precedentes"

Os presento la frase trending topic con la que abren los telediarios y los discursos políticos. Pero, ¿vivimos un momento histórico sin precedentes?

Una de mis inquietudes al leer algo sobre la Historia, ha sido intentar meterme en la mente de "nuestros antepasados" para intentar acercarme a sus pensamientos, reacciones, emociones, acciones... Por ejemplo, cómo expresarían un  "te quiero" los hombres y mujeres del paleolítico, qué sentirían en el año 3.500 a.C. al escribir por primera vez y poder plasmar sus pensamientos, cómo empezarían las motivaciones de Magallanes y Elcano para dar la primera vuelta al mundo sin antes haber habido ningún precedente, qué sentimientos tendría Marie Curie al recoger el primer premio Nobel a una mujer en 1903... Incluso, nosotros mismos hemos podido vivir otros momentos que desgraciadamente también pasarán a la Historia, como son muchos de los atentados terroristas que han acontecido en las últimas décadas.

Si hay algo que he aprendido en la escuela acerca de los miles de años que los humanos habitamos en la Tierra, es que no hay nada más dinámico en ella que los acontecimientos que se van sucediendo. Incluso, los cambios que nuestro planeta experimenta tienen un transcurso muchísimo más lento que se escapa de nuestras dimensiones. De hecho, si estos cambios en los últimos años se están acelerando son consecuencia de nuestras acciones, de no valorar el único recurso "material" que tenemos desde el principio de los tiempos. 

Por tanto, si hiciéramos una línea del tiempo nunca podría ser recta, más bien se parecería a una cadena de montañas llena de picos y valles consecutivos. Un ejemplo es que los libros de Historia no relatan las vidas cotidianas de tantos hombres y mujeres que nos han precedido, ni cómo eran sus rutinas, ni qué lugares transitaban, ni cuáles eran las modas, ni siquiera los logros académicos y profesionales de la gran mayoría. A nosotros nos han mostrado solo esa parte que ha resaltado por encima de la cotidianidad. 

Si partimos de esa dinámica, ¿es un momento histórico sin precedentes? No sé cuál es la respuesta correcta a nivel de números, consecuencias, impacto... pero lo que sí creo es que estamos dentro de esta dinámica cíclica que es transversal a través de tantos y tantos años. Para nosotros no tiene precedentes porque en nuestra corta vida nunca hemos vivido un parón como este, a día de hoy, prácticamente mundial. Sin embargo, algunos de nuestros abuelos sí que vivieron momentos que ya están a día de hoy en los libros de texto, y décadas después de nuevo se vuelven a enfrentar a una realidad de incertidumbres. Es un momento histórico a nuestra pequeña escala en la que las noticias ya no son los ganadores de MasterChef, los cambios en las leyes de educación o las últimas tendencias en moda. No tiene precedentes en nuestra pequeña escala porque teníamos un estado de bienestar que ese probablemente si que no tuviera precedentes.

Sin embargo, creo que hay algo que tenemos que tener presente, y es que, durante esta dinámica de cimas y valles siempre ha habido un antes y un después de cada hito. Para mí, nuestro después tiene que ser una oportunidad para empezar una nueva página en blanco. Desafortunadamente ya estamos teniendo que pagar unos costes muy altos como son tantas y tantas vidas cuyo valor personalmente para mí queda muy encima de toda pérdida económica. Pero, ¿vamos a hacer que esto sea en balde?

Rotundamente NO. Porque confío plenamente en que en unos meses, quizás en menos tiempo, todos estaremos contando las anécdotas de estos días y celebrando junto con tantas personas que echamos de menos. Y por eso, me atrevo a decir que si queremos "derrotar a este virus" como algún político también dice en repetidas ocasiones, no debe ser solo con medidas sanitarias. Ahora que tenemos tiempo, debemos reflexionar acerca de qué sociedad queremos construir entre todos a partir de las acciones de cada uno.

¿Queremos salir en los libros de historia con un momento histórico sin precedentes? Llevemos a cabo transformaciones que nos lleven a una nueva cima. Tengamos conciencia en el cuidado del medio ambiente. Valoremos nuestras familias, amigos, en definitiva las redes de apoyo social. Sigamos practicando la solidaridad que no entiende de fronteras ni conocidos. Salgamos todos los días a aplaudir por todos los trabajadores que construyen cada día una ciudad en la que poder vivir con muchas oportunidades. Ejercitemos la empatía con todos aquellos que sufren de soledad a través de acciones concretas. Construyamos una sociedad más equitativa en la que nadie se quede excluido. Seamos conscientes de que el tiempo no va en nuestra en contra, que tenemos que encontrar momentos para respirar. Pasemos a la historia como hombres y mujeres que aprovechan las 24 horas al día para hacer de lo cotidiano algo extraordinario.


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