Con + Tacto

"Solo quiero abrazarte. Cuando todo acabe iré a buscarte" Hay algo que no ha dejado de estar latente desde el día en que nos guardamos en casa: el deseo de abrazar. Habrá personas más o menos cariñosas, que les guste más o menos el contacto, pero lo que está claro es que necesitamos de brazos que nos acojan y nos materialicen tantos sentimientos juntos. Desde que somos pequeños nos hemos habituado a los abrazos. El primero seguramente sería el de nuestra madre cuando acabábamos de nacer y algún sanitario nos puso en su pecho. No nos acordamos de ese primer vínculo, pero ese primer contacto fue la chispa de un amor incondicional. Los que hemos tenido la suerte de estudiar un poquito acerca de las teorías del desarrollo afectivo y social, sabemos la importancia que tiene el apego de los bebés con sus padres. De hecho, cómo se forme y se mantenga este vínculo en las edades más tempranas va a determinar la forma en que nos relacionamos cuando somos adultos. Hay un estu...